El Tema

Del absentismo al presentismo

La falta de trabajo, surgida con el inicio de la crisis económica hace ya diez años, trae consigo un cambio en las actuaciones de empresas y trabajadores. De ello hablamos a continuación.

Del absentismo al presentismo

En los tiempos que vivimos, los que tienen un puesto de trabajo son unos afortunados. No hace mucho, antes de que la crisis económica se colase en nuestras vidas, eran más de lo deseable los trabajadores que faltaban con relativa frecuencia a su trabajo. «Inventaban» justificaciones injustificables. Eran las épocas del absentismo laboral. Ahora todo ha cambiado. Los ciudadanos tienen miedo, no quieren perder lo que les ha costado y cuesta muchos sacrificios. Se ha pasado del absentismo al presentismo, de no asistir al trabajo a trabajar más horas de lo estipulado.

Randstad, una compañía de recursos humanos, ha realizado un estudio, hace ya algún tiempo pero que aún sigue siendo válida, con mil trabajadores españoles. El 48,5% de los encuestados ha explicado que algunos de sus compañeros se quedan más tiempo en el trabajo por miedo a perderlo.

¿Cómo es el presentista? Un hombre de menos de 25 años, español y con estudios básicos. Pertenece al grupo de personas que más sufren el desempleo. Por su falta de formación tiene muy pocas posibilidades a la hora de conseguir un empleo. De ahí su temor a perder el que tienen.

¿Existe una relación directa entre el presentismo y el incremento de la productividad? Pues no. Los trabajadores que se quedan más horas de las obligadas lo hacen por miedo a perder el trabajo no con la intención de aumentar la productividad de su empresa. En el 60% de los casos los mismos trabajadores reconocen que su productividad no ha aumentado. A pesar de que España es un país con un bajo nivel de productividad, con el inicio de la crisis ésta ha aumentado y, a pesar de que ya han pasado diez años, todavía continúa. Eso no significa que los trabajadores trabajen más sino que las empresas, en época de crisis, reducen sus plantillas y disminuyen costes.

¿Es bueno el presentismo? Está claro que no. Los trabajadores deben conciliar su vida laboral y su vida familar. El trabajar más con el fin de no perder su empleo roba horas de dedicación a la familia, algo muy necesario.

Conclusión

Randstad nos hace saber que uno de los principales problemas del empleo español sigue siendo la baja productividad, tal como ya hemos indicado. Desde el comienzo de la crisis, la productividad española ha aumentado a un ritmo del 2,63% anual, mientras que se ha reducido en el resto de Europa. España suele elevar su productividad en momentos de crisis, pero ello se debe a los ajustes de plantilla y a las políticas de reducción de costes. Y, como consecuencia de ello, surge lo que se conoce como presentismo.

Fuente: Europa Press

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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