La ley de Murphy del 2000

Si algo puede salir mal, saldrá mal. Este es el principio, y en él se basa Arthur Bloch para escribir La ley de Murphy del 2000, una nueva versión de La ley de Murphy. Tanto una obra como la otra son dos muestras de humor inteligente.

El libro fue escrito antes del año 2000, pensando en que en ese año algunas cosas podrían ir todavía peor. Ese año ya nos queda en el recuerdo, pero lo que en él se cuenta puede servirnos para hoy y para siempre. Aquí tenéis una muestra de lo que podemos leer en el libro.

Algunos principios de La ley de Murphy del 2000

Ley de la señora Murphy
Si algo puede salir mal, saldrá mal… cuando mi marido no está en casa.

Ley de Baldridge
Si supiéramos donde nos metemos, nunca nos meteríamos en nada.

Ley de McGuffin
Resulta sencillo ver el lado bueno de los problemas ajenos.

Axioma de Bohr
Lo contrario de una profunda verdad bien puede ser otra profunda verdad.

Ley de Margot
Consejo es lo que pedimos cuando ya sabemos la respuesta pero desearíamos no saberla.

Ley de Bohr
Un experto es alguien que ha cometido todos los errores posibles en un campo de estudio muy limitado.

Regla de Philip
La mejor defensa contra cualquier lógica es la ignorancia.

Ley de Groya
Lo importante es lo que aprendemos de lo que sabemos.

Regla de Adler
Es más fácil luchar por nuestros principios que convivir con ellos.

Ley de Cameron
Un político honrado es aquel que, cuando se le compra, permanece leal a quien le ha comprado.

Ley de Evan
Una vez se deja de lado la integridad, lo demás es fácil.

Credo de VonBraun
Investigación es lo que hago cuando no sé lo que estoy haciendo.

Ley de Feyneman
La ciencia es la creencia en la ignorancia de los expertos.

Observación de Walder
Un matemático es una persona que quiere asumirlo todo excepto sus responsabilidades.

Regla de O’Rourke
No se pelee nunca con un objeto inanimado.

Regla de Rive
Todo se rompe el mismo día.

Ley de Crayne
Todos los ordenadores esperan a la misma velocidad.

Ley de Cromer
Un lector digital proporciona información errónea con una exactitud elevadísima.

Dilema del programador
Programar es como tener relaciones sexuales: un error y tienes que estar pagándolo toda la vida.

Ley de Mickel
El hombre inventó el lenguaje para satisfacer su necesidad de quejarse.

Axioma de Onassis
Si no existieran las mujeres, el dinero no tendría significado.

Máxima de McCarthy
Lo único que nos salva de la burocracia es su ineficacia.

Fuente: La ley de Murphy del 2000
Autor: Arthur Bloch
Editorial: Temas de Hoy