Sociedad

Para la ‘fimosis cerebral’ no hay píldora

No perdamos el humor, si lo hacemos caminaremos hacia el abismo y no podremos volver atrás.

La Píldora para evitar la eyaculación precoz es un invento pensado para los hombres que padezcan este mal y, eso sí, tengan su vida totalmente programada ya que la susodicha pastilla, para que haga efecto, habrá que tomarla al menos una hora antes del coito. La fimosis es una anomalía de los anexos cutáneos del pene que altera la mecánica de este órgano. Para solucionar el problema de la retracción completa del prepucio para dejar el glande al descubierto, hay que someterse a una sencilla operación quirúrgica.

¿Qué es la fimosis cerebral?

Si la fimosis como tal, conocida por todos, tiene una sencilla solución, no ocurre lo mismo con la ‘fimosis cerebral’, es decir, con la incapacidad de descapullar ideas. Es una enfermedad congénita de difícil solución, aunque, en función de las capacidades de cada uno, existen remotas posibilidades, sólo en contados casos, de corregirla, eso sí con mucho esfuerzo y dedicación. La padecen ingentes cantidades de personas, tanto del género masculino como del femenino. Los enfermos son incapaces de actuar con inteligencia, de aportar soluciones a problemas sencillos y, ya no digamos, complejos, de vivir pensando en el bien común no en el personal. Su capacidad imaginativa ronda el cero absoluto. Afecta a personas de todo tipo, en todos los estamentos sociales y profesiones. La pueden padecer tanto los trabajadores de la construcción, como los dependientes de un comercio, las fuerzas de seguridad o los profesores de diferentes niveles educativos, por sólo citar algunos grupos.

La fimosis cerebral en los políticos

La sufren también unos cuantos miembros de la clase política, sea cual sea su color. Cuando son muchos los gobernantes y los miembros de la oposición que padecen la ‘fimosis cerebral’, los ciudadanos de a pie sufrimos en nuestra piel y en nuestro espíritu las terribles consecuencias del desorden, de la falta de trabajo, del insulto, del desaliento, de la crispación, del desorden… Y lo peor de todo es que no hay ninguna posibilidad de encontrar una píldora que evite, aunque sea sólo durante unos instantes, la negativa acción de la enfermedad.

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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