Imaginación

Refranero para cultos

Los refranes están ahí desde el origen de los tiempos. Son frases de reducido tamaño, con muy pocas palabras, que encierran contenido de alto alcance. Veamos lo que ocurre con algunos refranes si son modificados.

Refranero para cultos

Hay dos formas de ir al grano: directamente o dando rodeos que complican el recorrido. Dicen que la cultura está para todos, pero que solo un reducido grupo, los cultos, son capaces de asimilarla, diseccionarla, cambiarla y ampliarla. El refrán está entre nosotros desde el origen de los tiempos.

No es necesario ser lectores empedernidos para que un refrán se transmita de generación en generación, generalmente no son los libros los vehículos de transmisión. Los refranes son frases cortas que encierran una gran sabiduría, la sabiduría del vivir cotidiano.

Lo que os ofrecemos a continuación son refranes retocados que en parte pierden su sutileza pero que dan rienda suelta a la originalidad. Son expresiones rebuscadas, pensadas para todos los que quieran descubrir y analizar la riqueza del lenguaje.

Refranes retocados

Al lado de cada uno de los refranes que mostramos a continuación va entre paréntesis el refrán original. La autora del trabajo es una tal Eva (no tengo ni nunca tuve más datos sobre ella). El artículo estaba perdido entre las páginas de Batiburrillo.net y lo he traído de nuevo a portada.

  • El globo oftálmico del poseedor, torna obeso el bruto vacuno. (El ojo del amo, engorda el ganado)
  • Relátame con quién deambulas y te manifestaré tu idiosincrasia. (Dime con quién andas y te diré quién eres)
  • El rumiante cérvido siempre propende al accidente orográfico. (La cabra siempre tira al monte)
  • No existe adversidad que por sinecura no se trueque. (No hay mal, que por bien no venga)
  • Más vale plumífero volador en fosa metacarpiana, que segunda potencia de diez pululando por el espacio. (Más vale pájaro en mano, que ciento volando)
  • Crustáceo Decápodo que pierde su estado de vigilia, es arrastrado por el ímpetu marino. (Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente)
  • A equino objeto de un obsequio, no se le aquilatan las piezas odontoblásticas. O también: A jumento donado no le periscopees el incisivo. (A caballo regalado, no le mires los dientes)
  • Quien a ubérrima conífera se adosa, óptima umbría le entolda. (El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija)
  • A perturbación ciclónica en el seno ambiental, rostro jocundo. (Al mal tiempo, buena cara)
  • La ausencia absoluta de percepción visual torna insensible al órgano cardíaco. (Ojos que no ven, corazón que no siente)
  • H2O que no has de ingurgitar, permítele que discurra por su cauce. (Agua que no has de beber, déjala correr)
  • Ocúpate de la alimentación de las aves córvidas y éstas te extirparán las estructuras de las fosas orbitarias que perciben los estímulos visuales. (Cría cuervos y te sacarán los ojos)
  • Cavidad gástrica satisfecha… víscera cardíaca eufórica…  (Barriga llena, corazón contento)
  • El que embriológicamente es traído al mundo con el diámetro antero posterior de la cavidad abdominal aumentado, no logrará reducir su contenido visceral por más intentos forzados extrínsecos de reforzar dicha pared en su infancia. (El que nace barrigón, ni aunque lo fajen de chiquito)

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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