Cuando el feudalismo imperaba en lo que hoy es territorio español, el señor de Amasijos odiaba a muerte al jefe de sus ejércitos. Consiguió que un tribunal le juzgase y lo condenase a muerte.
Para satisfacer a sus súbditos, el señor feudal, concedió a su jefe militar una última oportunidad de salvarse. Ante una inmensa multitud, en la plaza central del castillo, le dijo al reo:
– «En esta bolsa hay 10 bolas, 9 negras y una blanca. Si escoges al azar la blanca, después de meter la mano en la bolsa con los ojos cerrados, salvarás tu vida».
El militar sabía que su caudillo y jefe le quería engañar. Que en la bolsa había en realidad 10 bolas negras, ninguna era blanca. Su amo montó la pantomima con el único fin de satisfacer al pueblo.
El condenado metió la mano en la bolsa y sacó una bola que guardó rápidamente entre sus ropas. ¿Qué le pidió a su señor para salvar su vida?
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Solución
Los que no sean capaces de resolver el problema o quieran comprobar si su solución es válida, pueden leer lo que viene a continuación:
El jefe militar le dijo al señor feudal que sacase de la bolsa las bolas que quedaban, nueve en total, que obviamente, eran todas negras. El pueblo felicitó al reo por haber extraído la bola blanca. (Eso era lo que creían todos los ciudadanos, que la bola escondida entre las ropas era la blanca).
