Si Juan vendía 2 Kg. de manzanas por 1 €, el precio de un kilogramo sería de 1/2 €. Razonando de la misma forma, un kilogramo de las manzanas de Roberto costará 1/3 €. Al juntar los dos tipos de manzanas, el kilogramo salió a 2/5 €.
Si Juan las iba a vender a 1/2 € = 0,50 € y después vendió la mezcla a 2/5 € = 0,40 €, perdió 0,10 € en cada Kg. Por toda la venta perdió 15 €.
Si Roberto las iba a vender a 1/3 € y después se vendieron a 2/5 €, se ganó la diferencia entre ambas cantidades (1/15 €), es decir, 10 € en total.
La diferencia entre 15 € y 10 € son los 5 € que en realidad perdió Juan.