Sociedad

La fórmula que gestiona el amor

Las matemáticas están ligadas a todo, hasta al amor. Lee lo que viene a continuación para descubrirlo. Podrás saber cuantos años han de transcurrir hasta que una persona se case, mejor, se una con su amada o amado.

La fórmula que gestiona el amor

Al parecer el amor no surge de inmediato, el conocido flechazo no existe, ni después de una corta o larga relación. Esta es la conclusión a la que llegó un profesor de matemáticas australiano hace más de ocho años. La Fiancee Formula, la fórmula de los prometidos, funciona calculando la edad en la que una persona empieza a buscar una pareja estable y la edad máxima a la que quiere casarse. Aritmética pura. Lo que no sé es si la relación entre ambas variables se alimenta de una multiplicación, suma, división o resta. Al parecer es algo más complejo.

La probabilidad y el amor

El descubridor, que no inventor, de la teoría plasmada en una igualdad, se llama Tony Dooley y es profesor en la Universidad de Nueva Gales del Sur. El mismo dice que, tal vez esté arrepentido de publicar su descubrimiento, «aunque la probabilidad no es la base más romántica para el matrimonio, la fórmula parece funcionar en muchas parejas, ya sea por coincidencia o de manera deliberada«. ¿Probabilidad? ¿En dónde están los casos posibles y los casos favorables?

El casorio y las matemáticas

¿Pueden las matemáticas descubrir el momento justo en que uno debe casarse? Por las conclusiones a las que se ha llegado, la respuesta es no. La fórmula solo tiene éxito en el 37 por ciento de los casos. (De ahí la constante utilizada en el cálculo, como veremos a continuación en el desarrollo de la fórmula).

La fórmula

Llamemos «x» a la edad en que una persona desea casarse. Llamemos «y» a la edad en la que dicha persona considera que debe empezar a buscar pareja. A continuación hay que restar «x – y» y multiplicar el resultado por 0,368. (Esto del 0,368 lo decidió el profesor Dooley por lo del 37 por ciento de aciertos). El resultado se debe añadir, después de hacer un redondeo, si es necesario, al valor de «y». ¡Eureka!, como diría Arquímedes cuando descubrió su famoso principio, ya tenemos la edad a la que debe casarse la citada persona.

La pregunta

Si la persona antes citada es un macho, ¿qué pasará si su resultado no casa con el obtenido por la chica de sus sueños? La respuesta es evidente: ¡no se casan!

Nota

Obtuve la información para escribir este artículo después de visitar varios medios tras utilizar en Google el criterio de búsqueda Fiancee Formula. Si quieres conseguir más, haz tú lo mismo que yo.

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.