El Tema

Semáforos para los que caminan subyugados por el móvil

Hace menos de un mes escribíamos Luces en el suelo para avisar a los que van pendientes del móvil, en el que hablábamos de la decisión tomada por las autoridades de Augsburg, en Alemania, con el fin de evitar que los que tienen el teléfono móvil como elemento de referencia no sufran accidentes. Y al parecer la medida no se puede considerar como aislada, ya que en Australia se ha tomado la decisión de montar semáforos para los que caminan subyugados por el móvil, tal como nos cuentan en Mashable (Australia is putting traffic lights in the ground because you’re glued to your phone).

Todos sabemos que los semáforos se colocan sobre un poste de más de dos metros de altura con el fin de establecer la prioridad de paso a automovilistas o a peatones. La luces fluctúan entre el verde, el naranja y el rojo. Todos sabemos que no podemos lanzarnos a la calle cuando la luz roja nos advierte de que hay notables riesgos, lo mismo ocurre al conductor si no quiere atropellar al que está cruzando. ¿Pero que le ocurre al móvil dependiente? Que no ve las luces y se lanza al vacío…

Tal como hicieron los alemanes de Augsburg, en la ciudad australiana de Sidney se van a instalar semáforos en el suelo para que los que van subyugados por el móvil, examinando un mensaje o escribiendo un WhatsApp, vean una luz roja de advertencia y se paren.

No sabemos si la experiencia alemana ha tenido éxito, todavía no ha dado tiempo para hacer una evaluación. A partir de ahora ya existirán dos referencias para ver si es recomendable el instalar estos sistemas: Lo que si está claro es que hay que buscar alguna solución, ya que el número de accidentes provocados por la utilización del móvil en la calle es cada vez mayor. El ensayo en Sidney tendrá un vigor de 6 meses, con una inversión de 250.000 dólares. Lo dicho, ya veremos los resultados.

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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