Matemáticas

Un peculiar viaje en ascensor

Un problema de lógica en el que se plantea la solución a un episodio surgido en un ascensor.

Durante la ocupación de Francia por parte de los alemanes en la segunda guerra mundial, cuatro personas subían en el ascensor de un hotel: un oficial alemán cuidadosamente uniformado, un ciudadano francés enrolado en la Resistencia, una dama de edad, y una muchacha joven de gran belleza.

No se conocían entre ellos. El ascensor se detuvo por un típico corte eléctrico (habitual en aquellos tiempos). Una profunda oscuridad llenó el recinto. En ese preciso momento ocurrieron dos hechos singulares: se oyó un sonoro beso y, a continuación, el impacto de una gran bofetada sobre la cara de alguno de los presentes. Cuando volvió la luz, el alemán mostraba un rojizo «moratón» en su mejilla derecha.

La señora mayor pensó: «¡Está muy bien! ¡Se lo merecía! Gracias a Dios que las jóvenes de hoy saben cuidar de si mismas».

La chica pensó: «¡Que cretino este alemán! En vez de darme a mí el beso se lo ha dado a esta señora o a este atractivo muchacho. ¡Menudo botarate!»

El oficial alemán pensó: «¿Quién habrá sido? ¿Por qué habré recibido el tortazo si no he hecho nada? Seguro que el francés habrá besado a la chica y ésta se ha cebado conmigo».

El joven francés era el único que sabía lo que había pasado. ¿Puedes deducirlo tú?

_______________________

Solución

Los que no sean capaces de resolver el problema o quieran comprobar si su solución es válida, pueden leer lo que viene a continuación:

El muchacho de la Resistencia francesa se dio un sonoro beso en su mano. A continuación golpeó, con toda su fuerza, sobre la cara del alemán. ¡Cuestión de patriotismo!

NOTA: El problema está extraído de Puzzle Math, escrito por George Gamow y Marvin Stern. Está claro que a veces la lógica falla.

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.