El Tema

Jugándose el tipo (reflexión para insensatos)

Me he basado en la fotografía que acompaña a este artículo, que no recuerdo de dónde la he obtenido, para hablar de aspectos en los que la falta de seguridad marca las actuaciones.

No lo entiendo… ¿Cómo puede haber personas que le dan tan poco valor a la vida? ¿Cómo pueden arriesgarse a perderla por nada, a jugársela sin recibir nada a cambio? No me cabe en la cabeza que haya personas que, dejándose llevar por la inconsciencia (algo que anida en muchos cerebros), son capaces de jugarse el tipo (entiéndase vida) así por que sí. Lo vemos cada día cuando paseamos por nuestra ciudad, el obrero que se sube a un tejado y se mueve por él cual Perico por su casa, el peatón que cruza la calle por donde no debe sorteando coches, el ciclista que vuela veloz por las aceras atentando contra los peatones…

¿Qué beneficios tiene jugarse el tipo?

¿Te has fijado en el camión de la foto? ¿Quién lo habrá traído hasta ahí? El puente está sumido en la ruina, soportando, tal como se desprende de la contemplación de la imagen, un peso excesivo. La caída, ¿te has fijado?, ha de ser impresionante. Se recogerán los cachitos del vehículo y del individuo o individuos que se alojen en la cabina.

Fíjate, si no lo has hecho aún, en el hombre que camina sobre el puente, en el lateral izquierdo (visto de frente). Seguro que es el arriesgado conductor. ¿Se le habrá olvidado algo? ¿Irá a buscar la consciencia o se habrá dado cuenta de que la vida tiene mucho valor? ¡Auténticamente demencial!

Muchos seres, de los que nos denominamos humanos, no tienen aprecio por nada. No piensan en el presente, en lo que está ocurriendo, y menos en el devenir, en lo que surgirá a la vuelta de la esquina o dentro de pocos o muchos días. Son egoístas inconscientes, solo piensan en ellos y, como tales (me refiero al egoismo), son hasta incapaces de protegerse. ¿Dónde se esconde la sociabilidad?

Conclusión

Todo lo que acabáis de leer lo escribí hace algún tiempo. Han pasado los años pero nada ha cambiado. En vez de mejorar caminamos hacia atrás, seguimos exponiendo nuestra vida y la de los demás. Ayer mismo, al salir de mi casa pasó por delante un chaval en un patinete a gran velocidad, sin respetar las normas vigentes. Si salgo tres segundos antes, seguro que me lleva por delante. ¿Y si sale un coche del garage que pasaría?

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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