Ciencia y Tecnología

El estudio de la inteligencia

A continuación tratamos de exponer todo, o parte, de lo relacionado con la evolución del concepto de inteligencia. Los tests de inteligencia representan hoy un mínimo papel. ¿Qué pasará con las máquinas?

El estudio de la inteligencia

No, no viene desde el origen de los tiempos. La palabra inteligencia tal como la empleamos surgió no hace mucho. Hasta el siglo XIX el término se utilizó amparado en la filosofía, con sentidos que no tienen nada que ver con el significado que hoy le damos.

Herbert Spencer fue uno de los autores que empezó a ocuparse de la inteligencia en el mundo animal y humano. Un primo de Charles Darwin (padre de las teorías de la evolución), Francis Galton, creador del concepto estadístico de correlación y regresión hacia la media, intentó aplicar los principios de la evolución al terreno psicológico

Los primeros tests de inteligencia

Alfred Binet fue el primero que construyó pruebas específicas, tests de inteligencia, para medirla. A pesar de ser francés, estas pruebas tuvieron, en sus orígenes, un enorme éxito en Estados Unidos. Rápidamente se propagaron a una gran cantidad de países. Además de las pruebas creadas por Binet, aplicadas individualmente, se aplicaron también tests colectivos, tanto para niños como para adultos, destinados no solo a medir la inteligencia general sino también a evaluar aptitudes especiales.

Se consideró durante muchos años que la medida de la capacidad intelectiva, de la inteligencia, era uno de los grandes logros de la psicología. Los psicólogos se preocuparon más de estudiar quien era inteligente qué de averiguar que era en si la inteligencia. Medían, pero en realidad no sabían muy bien lo que estaban midiendo.

Para algunos psicólogos la inteligencia era lo que permitía efectuar pensamientos abstractos. Para otros, era la capacidad de aprender. Algunos también consideraban que servía para la unificación de la conducta. Y aún había algunas suposiciones más.

Lo que quedó claro con el paso del tiempo es que los conceptos anteriores no eran suficientes. Los psicólogos se sentían insatisfechos. Medían y no sabían exactamente que era lo que medían, por lo que comenzaron a surgir problemas. Pero dos hechos importantes sirvieron para marcar un notable avance.

La inteligencia en las máquinas

La invención de las computadoras u ordenadores sirvió para que las máquinas realizasen tareas consideradas como inteligentes. (Debemos aclarar que aún no había entrado en escena la Inteligencia Artificial). Es evidente que los problemas planteados con las máquinas eran muy parecidos a los surgidos con los humanos. Los avances en este terreno, centrados sobre todo en la Teoría de la Información, contribuyeron notablemente en el desenvolvimiento de los estudios sobre la inteligencia.

La evolución de la inteligencia en los seres humanos

Por otro lado los estudios realizados por el psicólogo suizo Jean Piaget sobre el desarrollo de la inteligencia en los niños sirvieron para abordar el problema de la inteligencia de manera distinta. Piaget se preocupó de estudiar como la inteligencia se constituía en los seres humanos desde el nacimiento hasta la edad adulta.

Conclusión

El tiempo ha pasado y, cada vez más, los psicólogos desconfían de los datos que proporcionan los tests de inteligencia, La educación y su desenvolvimiento, las diferentes culturas, la herencia y la raza, son elementos que han suscitado grandes polémicas sobre el concepto de inteligencia.

Hoy los tests ya casi no se utilizan en las investigaciones centradas en la inteligencia. Algunos autores opinan que su empleo ha supuesto un retroceso en la evolución de la psicología.

Entre los diferentes estudios que suscita el tema existe hoy uno que destaca sobre el resto, el que establece la relación entre la inteligencia humana y la de las máquinas. ¿Está ahí el futuro?

Fuente: Temas Clave de Aula Abierta Salvat – La inteligencia: su crecimiento y medida. Publicado en el año 1982
Autor: Juan Delval

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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