El uso excesivo de dispositivos móviles retrasa la adquisición de habilidades en los niños
La educación de nuestros hijos va a tener una notable incidencia en su futuro. Por ello es conveniente controlar algunos aspectos que inciden negativamente en la consecución de habilidades.
Algo tan simple como atarse los cordones de los zapatos puede ser complicado para los niños que pasan mucho tiempo cada día utilizando un teléfono móvil o una tablet. Y no es la única habilidad que tardan en adquirir, hay otras muchas.
Cada vez se llevan a cabo más estudios científicos en los que se trata el tema que mostramos a continuación. Cuanto más complicado adquirir habilidades y conocimientos en el proceso de aprendizaje, mejores son los resultados.
El uso de móviles y el proceso de aprendizaje
Podemos confirmar lo que hemos indicado al hacer un análisis de una investigación llevada a cabo con 2.400 niños por parte de la Universidad de Calgary en Canadá, en colaboración con el Hospital de Niños de Alberta y la Universidad de Waterloo, de la que se pueden leer los resultados en The Telegraph.
El uso excesivo de los dispositivos móviles influye directamente en el retraso del aprendizaje y el desenvolvimiento de capacidades intelectuales típicas de la edad. Los niños no son capaces de adquirir lo necesario para el desarrollo de aspectos relacionados con la coordinación, la adquisición de habilidades de comunicación y sociales, o la resolución de problemas.
Se ha comprobado que cuando niños de dos y tres años pasan más tiempo del necesario delante de una pantalla, no son capaces de desarrollar las habilidades típicas desenvueltas entre los tres y cinco años. Aunque las pantallas de televisores y ordenadores también influyen en este aspecto, las que crean más problemas son las de los dispositivos móviles.
Impedir el desenvolvimiento de la creatividad
El lenguaje, la comunicación, los movimientos y todo lo que tienen los niños con las relaciones sociales y emocionales, se quedan en cotas muy bajas. Dillon Browne, un psicólogo que colaboró en el estudio, dijo lo siguiente: «Cuanto más tiempo pasen delante de la pantalla estos niños, menos probabilidades tendrán de desarrollar sus habilidades motoras jugando o siendo creativos«.
Está claro que aún no se puede decir que lo que se ha dicho por parte de los investigadores sea así de tajante. Los padres deben tener en cuenta lo que se dice, no deben arriesgarse con sus hijos. La formación es muy importante y nunca se deben activar elementos que la frenen. Además volvemos a insistir en la lectura de cómo deben utilizar los niños los dispositivos móviles.
A tener en cuenta
Otro estudio, efectuado en la Universidad de Guelph en Canadá, dice con claridad que nunca se debe premiar a los niños dejándoles que manejen los móviles a su antojo. La exposición de la vista a las pantallas de estos dispositivos es perjudicial, provocando pérdidas de visión en niños (y jóvenes). Ellos no tienen aún edad suficiente para discernir lo que es bueno y malo para su futuro. Deben ser sus padres, en los que se cimenta la educación, los que marquen las pautas.
Conclusión
Lo indicado anteriormente no significa que los niños no deben utilizar los dispositivos móviles. Lo que sí hay que tener en cuenta es que su uso sea moderado y controlado por sus padres o progenitores. Los descubrimientos que hacen al manejar estos dispositivos también pueden ser positivos. Pero lo dicho, no pueden abusar.