Ciencia y Tecnología

El uso excesivo de teléfonos móviles y la ansiedad

La Nomofobia, generada por la dependencia del teléfono móvil, puede ocasionar males profundos, de tipo psicológico. Si no se puede utilizar el dispositivo, la ansiedad ataca a los que se ven afectados.

El uso excesivo de teléfonos móviles y la ansiedad

Cada vez es mayor el uso excesivo de teléfonos móviles, lo que se conoce como Nomofobia, que trae consigo estados de ansiedad. La necesidad de poder acceder en cualquier momento, siempre que se quiera, a la tecnología está ahí. Si algunas personas no pueden hacerlo cuando quieren, su preocupación es infinita.

Hay personas a las que les disgusta el no poder disponer de su teléfono durante periodos prolongados. En algunas, como ya hemos indicado, trae consigo la ansiedad, provocando problemas de respiración y otros síntomas.

A tener en cuenta

La Nomofobia es un estado psicológico similar a otros relacionados con el miedo a ciertas cosas. Una investigación, con los resultados en BMC Psychiatry, indica que existen varias condiciones psicológicas potenciales, como puede ser el trastorno de pánico. Lo que no se sabe aún es si el trastorno está provocado por la ansiedad o por una adicción al teléfono móvil.

Para detectar los síntomas de Nomofobia hay que examinar si se producen cambios en la respiración, temblores, agitación, desorientación y sudoración excesiva. Se cree que este mal podría desarrollarse debido a la comunicación que proporcionan los teléfonos móviles. El riesgo que trae consigo es un comportamiento incontrolable, de tipo compulsivo.

Lo que sí está claro es que nunca es recomendable el uso excesivo del teléfono móvil, tal como ocurre con las personas que padecen este mal, la Nomofobia. Cualquiera que detecte este mal debe ponerse en contacto con un médico. Los padres deben controlar a sus hijos menores y contactar con un pediatra para que les recomiende las medidas a tomar.

Tratamientos contra la Nomofobia

Al tratarse de un mal relativamente nuevo, los tratamientos aún no están perfectamente definidos. Cada paciente debe recibir lo que mejor se adapte a sus necesidades. Lo normal es que un psicólogo o médico recomiende tratamientos similares a los que sirven para tratar otras fobias. Así, lo típico para tratar la Nomofobia es recurrir a alguno de lo que indicamos a continuación:

  • Terapias conductuales: Son tratamientos que ayudan a tratar los estados de miedo que se derivan de la fobia. Podrán ayudar a una persona a vencer el miedo que supone la pérdida de su teléfono móvil o a no estar conectado.
  • Desensibilización e hipnoterapia: Hay que ir poco a poco exponiendo a una persona a lo que teme. Un médico puede poner a prueba a una persona ante la pérdida de su teléfono. Un terapeuta puede también, a través de la hipnoterapia, guiar a una persona a través de imágenes a desarrollar todo lo necesario para calmarse cuando le falta su teléfono móvil.
  • Grupos de apoyo y autocuidado: Una persona puede encontrar cualquier grupo de apoyo que le ayude a luchar contra el miedo y la ansiedad que traerían consigo la pérdida del móvil. Cualquiera puede también, de forma personal, arbitrar métodos que le ayuden en la consecución de los objetivos. La relajación ocupa un lugar destacado en este aspecto.

Conclusión

Está claro que la Nomofobia es un mal que está ahí, afectando sobre todo a una gran cantidad de jóvenes. Todos los que utilizan su teléfono de manera habitual pueden sentirse agobiados y experimentar síntomas de ansiedad tras comprobar lo que trae consigo la dependencia. Por ello es necesario establecer un control sobre su uso.

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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