Cómo convertirse en un profesional de los deportes electrónicos
Mostramos a continuación los pros y los contras que trae consigo el convertirse en un profesional de los deportes electrónicos o esports. Lee y descubre.
Los deportes electrónicos o ciberdeportes son diferentes competiciones de videojuegos. En estos momentos poseen una gran popularidad. Son muchas las personas que los utilizan como modo de entretenimiento, pero poseen algo más.
Conocidos también como esports pueden crearse basándose en la inversión de grandes cantidades de dinero. Los jugadores pueden conseguir notables premios. Expertos en el tema dicen que durante el año 2023 los esports generarán casi 1.600 millones de dólares en ingresos, tal como nos cuentan en la encuesta realizada por CyberGhost.
¿Qué ofrecen los esports?
Los esports o deportes electrónicos están adquiriendo una gran popularidad. Cada vez son más los inversores que forman parte del grupo. Se cree que el crecimiento será muy alto, alcanzando altas cotas en pocos años. Según diferentes estudios se opina que el mercado generado será capaz de superar a grandes competiciones como la Liga de Campeones o Champions League o la Super Bowl.
Con los esports es posible organizar diversas competiciones. Ello trae consigo que la publicidad, amparada en un sistema de marketing claro y preciso, ocupe un lugar importante. Se habilitan derechos de transmisión para ser vendidos a varias plataformas. Las redes sociales, con Twich a la cabeza, recibirán elementos de contenido digital, que servirán para que una gran cantidad de personas disfruten de lo que se está desenvolviendo.
¿Tiene sentido seguir un carrera en esports?
Visto lo expuesto en los dos últimos párrafos, los que corresponden al apartado anterior, podemos afirmar que convertirse en un profesional de esports tiene su sentido. No hay que poseer grandes aptitudes físicas. Lo que sí es necesario es disponer de habilidades centradas en la consecución de los objetivos planteados.
Cualquier persona, tenga la edad que tenga, podrá formar parte del grupo de profesionales de esports. Sólo hay que ser un gran gamer. Para ello hay que participar cada día en las competiciones en las que se ha adquirido una determinada solvencia.
A principios del siglo XXI pensar en dedicarse a una carrera online no tenía pies ni cabeza. Pero hoy ya no es así, cualquier streamer puede ganar dinero gracias a determinados patrocinios centrados en la publicidad y en determinadas asociaciones.
Otra de las grandes ventajas que tienen los participantes en esports es que no necesitan utilizar un horario fijo. Tampoco necesitarán acudir a un lugar de trabajo. Toda su actividad la pueden llevar a cabo desde su hogar, a través de una conexión en la red de redes.
Además de lo indicado también es importante el poder resolver problemas, con la lógica como elemento fundamental. La adquisición de fama e influencia es otro de los aspectos a tomar en consideración. Todo ello convertirá a los participantes en esports en ciudadanos famosos.
No todo es positivo
Al estar en constante ejercicio, participando en diferentes competiciones, puede traer consigo un desgaste físico y sobre todo mental. Ello, en algunos casos, obligará al consumo de algunos medicamentos.
En muchos casos los jugadores de esports no son respetados, considerando su trabajo como algo sin sentido. El considerar los juegos como algo centrado en el divertimiento, desemboca en no respetar lo que hacen estas personas.
La salud puede verse dañada, sobre todo en aspectos centrados en la ansiedad y el estrés. El pasarse varias horas al día delante del ordenador puede ocasionar un importante deterioro físico.
Conclusión
La decisión a tomar depende de cada uno. En los expuesto hemos indicado los bienes y los males que trae consigo el convertirse en un profesional de los deportes electrónicos. Lo mejor es comenzar probando durante un periodo de tiempo adecuado lo que se puede conseguir y, a partir de ahí, optar por lo que más convenga.