Se llama Steve Wheen y es británico. No soporta que las carreteras que rodean Londres, la capital del Reino Unido, estén llenas de baches, de pequeños (o grandes) agujeros en el asfalto que las convierten en intransitables para ciclistas como él. Adorna estos espacios con narcisos y polyanthus. Steve, de 37 años, ha creado un sitio web personal, The Pothole Gardener (El Jardinero de Baches), en el que cuenta su aventura.
Fotografías de baches adornados
En su web se encuentran gran cantidad de fotografías que corroboran sus denuncias. Tiene también un espacio en Flickr en el que se puede ver una amplia galería de imágenes, cada una con su texto explicativo. Para ver con calma. Algunas de las composiciones representadas pueden encuadrarse entre las obras de arte.
Como se tapó un bache
Recuerdo que hace algunos años un bache enorme convertía en intransitable una calle próxima al lugar en donde vivo. Alguien tuvo la feliz idea de plantar unos arbustos en el agujero. Al día siguiente, un grupo de obreros del ayuntamiento hicieron desaparecer arbusto y agujero. Fue la mejor forma de llamar la atención de las autoridades para solucionar un problema ciudadano. No sé si las denuncias de Steve son atendidas. Si no lo son, dentro de poco muchas carreteras inglesas volverán a sus orígenes, cuando la tierra, las plantas y las flores conformaban el terreno.
Pero no siempre es igual
Y no sólo algunas carreteras del Reino Unido están salpicadas de pequeños y grandes socavones, en España ocurre otro tanto de lo mismo. En las carreteras y en las calles de algunas, demasiadas, ciudades quedas sorprendido cuando un agujero, en el asfalto o en el cemento, altera tu marcha. Los responsables del mantenimiento de estos espacios se disculpan diciendo que no hay medios económicos para arreglar lo que está deshecho. La crisis lo disculpa todo. Y alguien, tal vez, se lo cree…