Sociedad

El pintor circense

Las disquisiciones que elaboramos a continuación vienen tras ver la imagen que las acompañan. Nunca fui capaz de entender como existen personas que se juegan la vida por no habilitar sistemas adecuados cuando realizan un trabajo de riesgo.

El pintor circense

Siempre me gustó el circo. Recuerdo aquellos tiempos en los que en cada temporada llegaban a Lugo tres o cuatro circos. Se montaban en el antiguo Campo de la Feria y allí alucinábamos (en el buen sentido de la palabra), disfrutábamos con los malabarismos, con los equilibristas, con los payasos, con los trapecistas y hasta con los domadores.

Creíamos que lo que aquellos seres irreales hacían ante nuestros ojos era imposible de realizar por personas (niños e imberbes muchachos) como nosotros. Pasó el tiempo, crecimos, y aunque el circo seguía gustándonos, ya no asistíamos con el mismo interés a ver los espectáculos que nos ofrecían.

El pintor y el circo

Al ver la foto que os ofrezco más abajo me vinieron a la memoria aquellas tardes de circo, de ahí el título del artículo. En el mismo instante, en otra zona de mi cerebro, se encendió la alarma, recordando aquello de la seguridad en el trabajo.

¿Ya sabéis por qué? Para algunos no existe el sentido del riesgo, se atreven a habilitar un tinglado casero, un artilugio sin sentido, y se aventuran a jugarse la vida. Son seres irresponsables, que solo piensan en ellos, en lo que tienen que hacer en un momento determinado sin importarles como lo hacen.

Lo que no podemos entender

Hay cosas que nunca lograré entender. ¿Cómo un hombre en sus cabales puede jugarse gratuitamente la vida para pintar un techo? ¿Le temblará el pulso? Supongo que sí, que su mano estará dirigida por el miedo haciendo que los resultados de su trabajo sean catastróficos. Si no es así, entonces la locura anida en su espíritu.

Pintor

Lo que tampoco entiendo es la actitud del fotógrafo que, en vez de grabar una espeluznante imagen para la posteridad, no obligó al pintor circense a ponerse a salvo. ¿O lo haría después? No lo sé… La imagen tiene bastantes años, la tenía perdida en el baúl y la acabo de recuperar ahora.

Conclusión

Cada persona, además de pensar en si mismo, debe pensar también en los demás. Nunca puede jugarse la vida gratuitamente. Si no hay posibilidades de llevar a cabo el trabajo que pretende, debe olvidarse de él. Hay actitudes que no llego a comprender y seguro que a ti te pasa lo mismo.

Si acabas de llegar aquí y hasta ahora no has tenido en cuenta lo que indico, a ver si a partir de este momento eres capaz de tomarlo en consideración. Si tienes algo que decir, no lo dudes, accede a la sección de comentarios y cuéntanos lo que quieras.

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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