
Cada vez son más las polémicas que surgen en torno a la Inteligencia Artificial (IA). Aunque hay diferentes comunicaciones y teorías relacionadas con este sistema, como puede ser lo que explicamos en ¿Desaparecerá la creatividad humana por culpa de la Inteligencia Artificial?, existen nuevos impactos.
¿Por qué la Inteligencia Artificial consume agua? Para que el sistema funcione es necesario proporcionarle una importante cantidad de energía. Para generar dicha energía y también para conseguir el mantenimiento de los servidores que producen y gestionan la IA, son necesarias grandes cantidades de agua.
El consumo de agua y la Inteligencia Artificial
Los centros de datos que alojan los servidores que se ocupan de ejecutar los distintos modelos de Inteligencia Artificial producen mucho calor. Está claro que eso es algo que hay que contrarrestar manteniendo una temperatura adecuada. Para ello es necesario emplear refrigeradores que, en su funcionamiento, consumen notables cantidades de agua.
Además de lo indicado, los procesadores que se ocupan de procesar la IA necesitan energía eléctrica. Para ello es necesario también el consumo de agua, ya que la electricidad surge, en una gran cantidad de casos, gracias al líquido indicado.
Sobre los modelos de IA
En estos momentos los modelos de IA más utilizados son ChatGPT, producido por OpenAI, y Gemini, generado por Google. Para su entrenamiento se consumen cantidades muy altas de agua, algo que está comprobado y demostrado.
Actualmente son muchas las imágenes que se generan utilizando la Inteligencia Artificial, y lo mismo ocurre con los vídeos. Aunque no existe todavía información clara y concisa sobre lo que se produce en este campo a nivel mundial cada día, podemos afirmar que se generan millones de estos elementos. Y seguimos en lo mismo, para ello se necesitan grandes cantidades de energía, con el consumo centrado en lo que ya hemos indicado.
A tener en cuenta
Está claro que el utilizar el agua para producir o generar todo lo que hemos dicho puede traer consigo grandes daños. Si tenemos en cuenta lo que hemos padecido en el verano que está a punto de terminar con las altas temperatura y la falta de lluvias, podemos deducir los males que se ocasionan si se produce un alto nivel de consumo de agua.
Conclusión
Las empresas y las personas que están en la base y en la utilización de la Inteligencia Artificial deben tener en cuenta los problemas que puede generar su uso a la hora del impacto ambiental. ¿Tendrá sentido seguir utilizando esta tecnología o tecnologías si nos afecta directamente en nuestra vida? Está claro que no podemos quedarnos sin agua. Habrá que buscar sistemas que no afecten a los recursos indicados.
Si queremos recibir más información sobre el tema, no está de más leer ¿Cuánta agua consume la inteligencia artificial?, publicado por la Universidad Complutense. Recomiendo leer el artículo con calma para informarnos del impacto de la IA en nuestra vida.