El ritmo cardíaco es fundamental para mantener el cerebro en forma. Caminar con rapidez, entre otras acciones similares, es ideal para conseguir que la capacidad cerebral se mantenga en buen estado y hasta se incremente. Solo hay que utilizar cinco minutos para andar y conseguir lo indicado.
Se ha llegado a la conclusión indicada en un estudio llevado a cabo en la Universidad del Sur de Australia. Los resultados han sido publicados en Oxford Academic. En la citada investigación se descubrió que realizar actividad física moderada a vigorosa está fuertemente vinculada a mejores capacidades cognitivas en los adultos mayores, incluyendo mayor velocidad de procesamiento, mejor memoria de trabajo y mejor función ejecutiva.
Sobre la investigación
Se comprobó que las personas que no efectuaban ninguna actividad física experimentaron mejoras en sus capacidades cognitivas al realizar el citado ejercicio. Solo llevaron a cabo durante cinco minutos al día un fuerte ejercicio durante el citado periodo de tiempo.
Existe una relación entre la actividad física intensa y la salud cerebral. Para conseguir que dicha salud mejore hay que hacer ejercicio. Si no se hace, el cerebro va perdiendo poco a poco parte de sus capacidades. De ahí el que se considere obligatorio que las personas mayores no se queden en casa todo el día tumbados en la cama o sentados en un sillón.
La Doctora Maddison Mellow, investigadora de la Universidad del Sur de Australia, ha dicho lo siguiente: «Existen tres hábitos de vida mutuamente excluyentes durante las 24 horas del día: el sueño, el sedentarismo y la actividad física. Estos interactúan para influir en nuestra salud«.
«En concreto, la actividad física intensa (como el ejercicio aeróbico) mejora la velocidad de procesamiento (la rapidez con la que piensa el cerebro), la función ejecutiva (lo bien que planifica, se concentra y realiza varias tareas a la vez) y la memoria de trabajo (la capacidad de almacenar información durante períodos cortos de tiempo)«.
«Es importante destacar que lo opuesto también fue cierto: los niveles más bajos de esta actividad física de mayor intensidad se relacionaron con un peor desempeño en estas pruebas«.
A tener en cuenta
Está claro que el permanecer adormilados durante el día no es bueno. Para evitarlo es necesario descansar bien durante la noche, lo que trae consigo aumentar nuestros niveles de energía para realizar actividad física al día siguiente.
La Doctora Audrey Collins, participante también en la investigación, ha dicho «que comprender la interacción entre diferentes actividades podría empoderar a las personas mayores a realizar cambios positivos en su salud«. Ha añadido lo siguiente:
«Nuestros resultados muestran que la forma en que elegimos pasar nuestro tiempo a lo largo de las 24 horas del día puede estar relacionada de forma diferente con nuestra salud cerebral. Entender que necesitamos priorizar la actividad física, como que aumenta nuestra frecuencia cardíaca, según nuestros hallazgos, es la clave«.
Conclusión
Ya se han llevado a cabo varias investigaciones centradas en la importancia que tiene la actividad física. No hay que correr, solo andar, sobre todo las personas mayores. Ello, además de ayudar a mantener el cuerpo sano, también contribuye a sostener en buen estado las capacidades cerebrales.
