Las redes sociales llevan ya algunos años con nosotros. Desde que espacios como Facebook y Twitter, por solo citar los dos más importantes, entraron en escena, la vida cambió para una gran cantidad de personas en muchos aspectos. Sobre todo para las que se pasan varias horas activas en las citadas plataformas.
Instagram surgió como una aplicación para dispositivos móviles destinadas a editar y retocar imágenes, hasta que en el año 2012 la adquirió Mark Zuckerberg para convertirla en una relevante plataforma. En ese momento ya era una red social con 25 millones de usuarios, que han pasado a más de mil millones en estos momentos.
En estos momentos podemos considerar a Instagram la red social por excelencia de los y las influencers, las personas que, sobre todo, publican fotos personales en las que tratan de promover un producto con el fin de convencer a sus seguidores para lo adquieran.
Rozy, la influencer virtual
¿Tiene sentido que nos engañen mostrándonos a Rozy? Nos preguntaremos: ¿quién es Rozy? Se trata de una influencer virtual. Aunque los que la vean en Instagram se crean de que se trata de una joven atractiva, que cautiva a muchos de los que la ven, la realidad es otra. Las imágenes en las que se muestra han sido creadas por medio de un ordenador aplicando infografía y sistemas 3D.
Rozy es una coreana virtual, es decir, no existe en la realidad. A pesar de ello está adquiriendo un enorme éxito, debido, está claro, a que los que la siguen consideran que se trata de una muchacha de 22 años, con facciones y costumbres propias de los jóvenes de Corea del Sur.
La empresa Sidus Studio X es la creadora de Rozy y la que la mantiene en acción. Ya ha conseguido más de 100 patrocinios que traerán consigo, según las previsiones, la ganancia de más de un millón de dólares. Ello supone que gane más que una gran cantidad de influencers rales, no virtuales.
A tener en cuenta
Si accedemos al medio AllkPop, podremos encontrar lo que dice el director ejecutivo de Sidus Studio X: «En estos días, las celebridades a veces se retiran de los dramas que han estado filmando debido a escándalos de violencia escolar o controversias de intimidación. Sin embargo, los humanos virtuales no tienen ningún escándalo de qué preocuparse«.
Ello significa que, si tenemos en cuenta lo dicho, puede ser que el futuro de los y las influencers humanos vaya en notable caída. Es más fácil, y también rentable para una gran cantidad de empresas, recurrir al método que lleva implícita la creación virtual.
