La depresión afecta a un número elevado de personas, sobre todo cuando éstas han llegado o superado una cierta edad. Cada vez se efectúan más estudios relacionados con esta terrible enfermedad. Aunque existen formas de combatir este mal, a continuación hablamos de una investigación centrada en el tema.
Según nuevos descubrimientos el estilo de vida contribuye a la hora de luchar contra la depresión. Es conveniente no realizar un consumo elevado de alcohol diario, lo que no significa que no se puedan tomar dos o tres vasos de vino cada día, o alguna que otra caña de cerveza.
Además del consumo de alcohol, también es muy importante el mantener una dieta saludable, el tener una actividad física de forma regular, el dormir bien por la noche, y el mantener una relación social con otras personas. No se debe fumar ni ser inactivos.
A tener en cuenta
Tal como nos cuentan en Nature Mental Health, varios investigadores de diversos países analizaron una combinación de factores. En la lista se incluyen factores de estilo de vida, genética, estructura cerebral, y también nuestros sistemas inmunológico y metabólico para identificar los mecanismos subyacentes que podrían explicar este vínculo.
Hoy, según información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud, uno de cada veinte adultos a nivel mundial padece depresión. Ello trae consigo una pesada carga para la salud humana. En los factores que producen esta enfermedad se incluyen varios pertenecientes al aspecto biológico y otros englobados en el estilo de vida.
¿Qué produce la depresión?
Los investigadores basaron los resultados obtenidos en un análisis de 290.000 personas, con un total de 13.000 con depresión. El estudio se realizó durante un periodo de nueve años. Los factores, tal como ya hemos indicado, que están centrados en un estilo de vida saludable, y que avalan un menor riesgo de depresión, son los siguientes:
- Realizar un consumo moderado de alcohol.
- Llevar dieta alimentaria saludable.
- Tener una actividad física regular.
- Disfrutar de un sueño saludable.
- No fumar nunca.
- Tener un comportamiento sedentario de bajo a moderado.
- Efectuar una conexión social frecuente.
Las influencias genéticas
El ADN tiene influencia en la depresión. Las personas con riesgo genético bajo tienen menos probabilidades de desarrollar depresión. La profesora Barbara Sahakian, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge, dijo al respecto:
«Aunque nuestro ADN -la mano genética que nos ha tocado- puede aumentar nuestro riesgo de depresión, hemos demostrado que un estilo de vida saludable es potencialmente más importante«.
Añadió lo siguiente: «Algunos de estos factores del estilo de vida son cosas sobre las que tenemos cierto grado de control, por lo que tratar de encontrar formas de mejorarlos (asegurándonos de dormir bien por la noche y salir a ver a los amigos, por ejemplo) podría marcar una diferencia real en el bienestar de las personas«.
Conclusión
Aunque el organismo de cada persona puede ser determinante de la posibilidad de contraer depresión, está claro, según las conclusiones a las que han llegado los investigadores, que el estilo de vida marca el grado de contraer esta enfermedad. Por ello, debemos tener en cuenta, los factores que afectan directamente en el padecimiento de depresión.
