La preocupación por la situación económica de nuestro país ha hecho que nazcan movimientos creativos e interesantes para hacer frente a esta crisis. Una de las iniciativas que nos ha llamado particularmente la atención es la de Damos la Cara. ¿Aún no conoces este movimiento?
Si accedemos a Damos la Cara, veremos que se define como un movimiento ciudadano que quiere poner en valor el compromiso de trabajadores y empresarios de las empresas familiares con sus proveedores, clientes y toda la sociedad. Ese es su fin primordial, y por ello invitan a todos los propietarios de las empresas familiares a participar en el proyecto y que cuenten su historia.
Esta iniciativa quiere destacar sobre todo la importancia de las empresas familiares, que forman casi el 90 % del tejido productivo empresarial y son una parte fundamental en el motor económico de nuestro país. Desde siempre se ha dicho que la unión hace la fuerza. Por eso, la suma de todas estas historias y proyectos es muy importante para que las personas puedan conectar con ellas y conseguir mantenernos unidos contra la adversidad. De las aportaciones individuales surge el éxito colectivo.
Cómo participar en Damos la Cara
Las redes han sido el medio en el que se ha desarrollado el movimiento. En la web y redes sociales de Damos la Cara, las empresas participantes han encontrado el escaparate perfecto para exponer su experiencia personal mediante breves vídeos. El hecho de compartir sus vivencias, hace que revaloricemos el espíritu emprendedor. Ese espíritu imbatible, que no solo hace que creemos propuestas de valor únicas, si no que también nos impulsa a luchar por la recuperación económica.
La palabra emprendedor define el ser y el estar de esta iniciativa, en la que prima la positividad y la solidaridad. Como tal, si quieres que tu empresa forme parte del proyecto, después de pulsar sobre el enlace Súmate a Damos la Cara, e indicar tu nombre y apellidos, tu dirección de correo electrónico, el nombre de tu empresa y la ciudad en la que se sitúa, deberás añadir una pequeña explicación de los motivos que te han animado a formar parte de esta plataforma.
Cada vez más empresas se unen al movimiento
El movimiento nació al inicio de la crisis provocada por la Covid-19. Así, varias asociaciones territoriales de empresas familiares propusieron visibilizar la actividad de sus socios para mostrar su apoyo ante los problemas sanitarios y económicos locales. Desde entonces, el movimiento Damos La Cara no ha dejado de crecer.
Cada vez más propietarios se están animando a contribuir en esta iniciativa y dar a conocer la historia de su empresa familiar y sus proyectos para motivar y aportar inspiración en estos momentos de crisis. Empresas como la de Aciturri, donde Ginés Clemente el fundador y consejero delegado habla sobre su experiencia con la crisis sanitaria. “Hemos perdido más de la mitad de la facturación, pero no hemos perdido ni un gramo de entusiasmo, por resolver el problema” cuenta esperanzado.
Estas iniciativas ayudan a impulsar la atención al comercio tradicional, la colaboración entre las empresas del mismo sector y la puesta en común de nuevos proyectos para animar la actividad productiva y social. Con seguridad, esta lucha colectiva de empresas para afrontar la crisis nos ayudará a conseguir en un menor tiempo la ansiada recuperación económica.
